La situación legal de Kim Dotcom y del difunto portal Megaupload aún no está resuelta, pero uno de sus viejos proveedores, LeaseWeb, decidió no esperar más y borrar la información almacenada en 630 servidores. Aunque el número específico no trascendió, el volumen de datos borrados estaría en el orden de varios petabytes, en su mayoría pertenecientes a usuarios europeos. Kim Dotcom dijo estar “furioso por esta traición”, y cree que era exactamente lo que el gobierno estadounidense quería. Por otra parte, representantes de LeaseWeb han dicho que intentaron contactarse con Dotcom, pero que nunca recibieron respuesta alguna.

Se ha cerrado un nuevo episodio en el largo conflicto que involucra a Kim Dotcom, Megaupload, y el gobierno estadounidense. Aunque todavía falta llegar a una decisión de fondo, Megaupload salta nuevamente a las noticias debido a la eliminación de una gran parte de sus datos. Durante meses, Dotcom y las autoridades han luchado para determinar qué se debe hacer con los datos de millones de usuarios que quedaron “secuestrados” en servidores después de la desaparición de Megaupload. Un nombre que se repitió en varias ocasiones es el de Carpathia Hosting, un proveedor estacionado en los Estados Unidos. El mantenimiento de los servidores le cuesta a Carpathia nueve mil dólares diarios, pero hasta que un juez federal no llegue a una conclusión, esos servidores permanecerán congelados. La purga de datos fue decidida por otro de los proveedores históricos de Megaupload, LeaseWeb.


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Los 630 servidores representan poco más del uno por ciento de la infraestructura de LeaseWeb
De acuerdo a las palabras de Dotcom, LeaseWeb borró “petabytes de datos sin ninguna advertencia”. Aparentemente, el equipo legal de Dotcom solicitó “en varias ocasiones” a LeaseWeb que no borrara los archivos hasta que la corte tome una decisión. Dotcom calificó a la acción de “traición”, y dijo que con un aviso previo hubiera sido posible advertir a la corte. También agregó que esto “era lo que el gobierno quería”, ya que congelaron todos sus fondos, bloqueando la posibilidad de pagar a los proveedores. Por el lado de LeaseWeb, su representante Alex de Joode entregó detalles adicionales. Al momento del cierre de Megaupload, sesenta de sus servidores fueron confiscados por las autoridades, mientras que el resto de los datos permanecieron en 630 servidores adicionales. Esto equivale a más de un año de almacenamiento, sin compensación alguna ni solicitudes para acceder al contenido.

La contradicción más grande en esta historia es que LeaseWeb trató de contactarse varias veces con Dotcom y sus asociados, pero nunca recibió una respuesta. Esto llevó al reaprovisionamiento de sus servidores en febrero pasado, para ser colocados a disposición de otros clientes. En otras palabras, la noticia de la eliminación de los datos de Megaupload llega cuatro meses después del hecho. Dotcom ha repetido hasta el hartazgo que nunca recibió ningún mensaje, por lo tanto, es la palabra de Dotcom contra la de LeaseWeb.